viernes, 4 de agosto de 2017

En verano... ¡Non stop!

El verano es la época más calurosa del año, los termómetros se disparan de forma proporcional al consumo eléctrico de los aires acondicionados.

Con el fin de evitar las altas temperaturas y evadirnos de la rutina o aliviar vuestra depresión post-vacacional, hemos decidido crear esta entrada para compartir con vosotros algunos de nuestros trucos porque, en esta época, seguimos al pie del cañón, repartiendo ilusión por la ciencia.

Un clásico del verano “marca Esciencia” son los Superhéroes científicos de la Universidad de la Rioja que ya van por su 4ª edición. En ella, nuestros participantes están disfrutando de lo lindo, como podéis ver en las imágenes.


El Laboratorio del Chef es otro de nuestros imprescindibles. Este año, fieles a su origen, hemos querido que todos nuestros participantes con inquietudes culinarias se adentren en la cocina científica, experimenten con nitrógeno líquido, esferificaciones, que conozcan la reacción responsable de que las galletas se doren en el horno y visiten curiosos establecimientos relacionados con la alimentación.

 
Viajar en vacaciones es sinónimo de relax, de desconexión, de amigos, de familia, de felicidad a raudales; por eso, no os podéis perder nuestra Ludoteca Trotamundos en el Centro Comercial Intu Asturias. En ella, los pequeños más aventureros realizarán un viaje que les llevará por los 5 continentes, sellando su pasaporte hasta el 7 de septiembre.


Y tampoco podemos olvidarnos de un Nanoverano muy peculiar en el Centro Comercial Artea en Leioa hasta el 9 de agosto en el que los asistentes se acercarán al sorprendente mundo de la nanociencia.

El verano nos permite tener tiempo para hacer aquello que habitualmente queda relegado por asuntos que consideramos más importantes, aunque no lo sean. En este periodo, aprendemos y disfrutamos de cosas tan o más importantes que las vividas el resto del año.

Abrid bien los ojos porque ahí va nuestra To do list” científica:


Seguro que con estas sugerencias se os ocurren muchas más cosas que hacer.
Nosotros seguimos Non Stop.


¡Disfrutad!

miércoles, 22 de febrero de 2017

Carnaval de científico

Hay vida más allá del disfraz de “científico loco” o más bien de “químico” desquiciado en laboratorio.
Vamos a aprender cómo darle el toque perfecto este carnaval a nuestro disfraz gracias a la ciencia.

Aprende los trucos para tener el mejor disfraz científico de manera sencilla. Te vamos a enseñar cómo hacerlo y te vamos a regalar un experimento solo para ti si consigues llegar al final del post. Pon a prueba tu creatividad y consigue el mejor disfraz de toda la fiesta.

El carnaval es una fiesta divertida para acercarse a la ciencia de una forma simpática, siempre hay que buscar formas diferentes de mezclarnos con la ciencia y no hay nada más divertido para los peques que disfrazarse. Como herramienta didáctica es perfecta casi a cualquier edad porque permite desarrollar la creatividad y hacer ciencia, sin ser la típica ciencia. Un win-win en toda regla.

Hay más ciencia que la química, de hecho la ciencia se esconde en casi cualquier personaje molón de películas de acción.


    1.   Escoge el personaje que mejor te represente.

Buscar el personaje para tu disfraz de científico no es trivial. Dedica un rato a pensar entre las diferentes opciones. Te aconsejamos este mapa de ideas para que escojas adecuadamente.

·  Qué profesión científica es la que más te gusta, imagínate como un investigador en alguna rama: Arqueología, criminal, espacial, laboratorio, clínica, biotecnología, nanociencia, aeronaútica…

·   Busca un personaje que te represente. Puedes hacer una búsqueda de científicos famosos en esa área. ¿Sabes quién era Mendel? ¿Conoces a Katherine G. Johnson? ¿Alan Turing?


    2.   Fabrícate los elementos clave del disfraz.

Para que tu disfraz sea verdaderamente singular debes dedicarle un poco de mimo a esta parte.

La parte más divertida del disfraz no es que sea una copia perfecta del personaje del cual quieres caracterizarte, sino que quede algo de tu esencia y el personaje sea fácilmente reconocible. Es decir, debes escoger el elemento que mejor caracteriza a tu personaje y conseguir que todo tu disfraz se articule en torno a ese elemento. Pero lo difícil es, ¿cómo elegir ese elemento? Aquí cada uno tiene que poner su propia pericia, pero te sugerimos algunos ejemplos.

Imagínate que has elegido a Indiana Jones, pues es fundamental que en tu disfraz predomine la estética de explorador: el gorro, el látigo y una cazadora de aviador o ropa marrón.

Si escoges un astronauta es fundamental que tengas un buen casco. El resto casi dará igual, mientras mantengas algún toque plateado.



Si optas por un personaje conocido como Sheldon Cooper tendrás que escoger un rasgo y llevarlo al extremo. Por ejemplo, su famosa camiseta roja con el rayo y otra de manga larga debajo.


    3.   El toque definitivo: el experimento en directo

Aquí viene nuestra apuesta para este año, lo que hará que tu disfraz sea completamente diferente al resto. Tienes que pensar un experimento que te sirva de complemento. Algo que te haga brillar y permita que tu disfraz sea único. Dependiendo del personaje esto será muy fácil porque alguno de ellos han popularizado alguno de los experimentos más conocidos hoy en día.

Nosotros te ponemos algunos ejemplos.

Hace dos años celebramos el Star Wars Day y usamos los trowies para darle el toque definitivo al disfraz.



Si quieres ir de CSI, puedes utilizar una de las actividades que hicimos en el programa del Ayuntamiento de Zaragoza #ArteyCiencia y fabricarte una lámpara de luz negra.


Y por supuesto, no te quedes sin tu idea.


Cuéntanos tu disfraz, escríbenos un email (esciencia@gmail.com) o déjanos un comentario en nuestro Facebook y te propondremos el experimento que necesites.

jueves, 16 de febrero de 2017

Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia

Hoy queremos contaros una actividad muy especial en la que tuvimos el placer de participar la semana pasada.

En 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Así que con ese motivo, 11defebrero.org y el Ayuntamiento, a través de la Casa de la Mujer, y el Instituto de Nanociencia de Aragón organizaron un completo programa de actividades desde el jueves 2 hasta el sábado 11.



El fin común no es otro que el de poner en relieve las dificultades que las mujeres encuentran en su presencia en la ciencia y, es que la poca visibilidad de las mujeres científicas, la falta de roles femeninos y la existencia de estereotipos producen sesgos involuntarios en la evaluación de los méritos de las mujeres y poco interés en las ciencias, por parte de las jóvenes.

Por eso, a lo largo del viernes y el sábado, se realizaron visitas guiadas a la exposición "Bienvenidos a la nanodimensión", encuentros para conocer a investigadoras "nano" y talleres para los más jóvenes impartidos por científicas.



Queremos agradecer el éxito de la convocatoria, ya que se agotaron todas las plazas.

¡Las científicas también existen!


lunes, 6 de febrero de 2017

Un sanvalero, muy científico

Parece mentira que ya estemos en febrero y se haya cumplido un mes desde el inicio de 2017 y desde que nos hicimos ese gran propósito de año nuevo de seguir ofreciéndoos actividades que despierten la misma pasión que tenemos por la ciencia.

Para nosotros, desde hace unos años, el mes de enero acaba con una versión de El Laboratorio del Chef muy especial, gracias a la festividad local de San Valero.
San Valero fue Obispo de Zaragoza  en el siglo IV y es el patrón de la ciudad en la que se veneran sus reliquias desde el siglo XII. Su fiesta se celebra el día 29 de enero y es tradicional la degustación de roscones tal y como dice el refrán "San Valero, ventolero y rosconero".

Así que, con la excusa perfecta para poner a los “peques” de la casa un delantal y pasar con ellos un buen rato elaborando este dulce típico, nos dirigimos a las cocinas del Centro Joaquín Roncal.



Este año contábamos con una gran ventaja y es que la masa que utilizamos fue cedida por Panaderías Simón; por eso, con la certeza de que nuestro roscón iba a salir perfecto, lo único que tuvimos que hacer fue enriquecer la masa un poco más al trabajarla. Algo de harina, una cucharadita de aceite, aroma de azahar y ralladura de limón fueron nuestros ingredientes secretos para que se respirase en la cocina un aroma exquisito. El nivel de concentración aumentaba a medida que tenían que darle forma toroidal a su roscón y colocar la fruta. Más matemáticas también para repasar las unidades que utilizamos para medir las cantidades de los diferentes ingredientes que se utilizan para preparar el roscón.



Una vez metimos al horno nuestras elaboraciones, llegó el momento más ansiado para los incipientes científico. Tras contarles por qué sube la masa por culpa de las levaduras que son unos microorganismos que se alimentan del azúcar y que no nos podemos emborrachar aunque generen alcohol, nos centramos en otro de los ingredientes clave de la masa: la harina. Con un poco de harina de maíz y algo de agua, nos fabricamos una sustancia que se comporta de manera muy especial ¡un fluido no newtoniano! Y también nos convertimos en capturadores de dióxido de carbono que es el mismo gas que generan las levaduras. 

Hicimos 2 turnos por los que pasaron casi 40 participantes acompañados con sus padres que vieron el mejor momento para pasar una tarde ideal en compañía de sus hijos compartiendo la misma actividad. ¡Todos ellos hicieron un trabajo en equipo maravilloso!



Al finalizar la actividad, el pequeño retraso mereció la pena y los roscones ofrecían una pinta estupenda. Nos consta que algún participante había prometido compartir su roscón con todo el mundo que se le acercaba y algún que otro, no dejó ni las migas.

Como siempre, fue un placer pasar una tarde tan entretenida.